Javier M. Vadillo

Relatos y microcuentos de terror, horror y oscuridades varias

Pablo se equipó a conciencia con todo lo necesario para la acampada nocturna en el bosque que le prometió su padre: la tienda de campaña y el saco de dormir que le trajo Papá Noel, su manta favorita, una linterna, una cantimplora, un tirachinas para cazar monstruos, y varias bolsas de malvaviscos.

Su papá sólo cogió una pala.

La bruja lanzó su maldición desde la hoguera. Todos morirían en los próximos días, excepto el inquisidor, que viviría por toda la eternidad.