La victoria docente y la caída del relato
“Los cobardes no hacen historia, los docentes sí” dijo y me conquistó. La docencia de Misiones dio una lucha que convulsionó al armado político de la provincia, movilizó a amplios sectores de trabajadores, resquebrajó el relato del misionerismo y “despertó” a una sociedad que parecía adormecida. Reflexiones, ideas, pensamientos y conclusiones desde la trinchera de la guerrilla comunicacional.
Desde este humilde pasquín virtual venimos cubriendo y propagando la lucha de los trabajadores de la educación desde que comenzaron en este año y fundamentalmente desde principios de mayo cuando la cosa comenzó a agudizarse. En lo personal, me sumé a la lucha en enero, cuando veníamos denunciando que nos afanaron la garantía y el FONID: en ese momento en las asambleas en Posadas eramos apenas una veintena de personas. En Oberá un puñado. En el resto de localidades, ni idea.
Asamblea en Posadas, 8 de enero de 2024
Fueron meses de lucha en los que los pasos se fueron dando con cautela y luego con voracidad, la voracidad del hambre que golpeaba la puerta en la casa de todos los docentes. El gobierno provincial, pudiendo resolver la situación rápidamente, optó por dar una batalla que pensaba fácil de ganar porque no contaban con una reacción tan masiva y combativa. La conquista de las calles y las rutas mediante acampes y piquetes, o a través de “visitas sociales” hacia la casa de los dirigentes de la Renovación, la unión de docentes o de personal de salud, organizados en verdaderas asambleas del pueblo, logró demostrarle al gobierno provincial que no se puede joder con el hambre de la gente. Cuando hay hambre no hay concordia social y no existe la paz, por más marchas rentadas quieran armar.
Durante estos meses muchos sectores tanto de trabajadores de la educación, de la salud o sectores de la sociedad misionera, se fueron involucrando políticamente en la vida civil a través de una lucha popular. Porque realmente eso fue lo que sucedió: hubo un apoyo explicito o implícito que iba más allá de una discusión de sueldos. La sociedad misionera cargó en la docencia mucho de su hastío y hartazgo hacia la Renovación. No se puede negar la sensación que había de estar dándole un golpe a un régimen completamente corrupto y viciado. Ese golpe solo generó satisfacción y esperanza en muchos. El gobierno sintió esos golpes y durante el conflicto solo supo insistir con un relato que no existe más que en Canal 12.
El resquebrajamiento del relato misionerista es una victoria que nadie esperaba ni buscó, porque realmente el hambre fue lo que movilizó a la docencia. Pero cuando muchos colegas, entre los que me incluyo, comenzamos a participar de estas asambleas, la cosa comenzó a cambiar y tomar otros caminos. El gobierno pensaba que nos podía desgastar con el tiempo y con la organización pudimos vencer al tiempo y al ajuste. Pero no solo eso, sino que se agitó el avispero. Se cantó Rovira tiene miedo por primera vez. ¡Se marchó a la casa de Rovira! Tuvo que vallarla varios días en un espectáculo de ilegalidad y cagazo que pocas veces se habrá visto en la historia mundial.
Ese momento abrió aguas en Misiones. Fue sábado, 25 de mayo, el mejor 25 de mayo de tu vida, cuando la caravana docente se dirigió hacia allí. El lunes se esperaban cortes en toda la provincia y se estaba decidiendo qué haría Posadas. El jueves 30, ya pensando en la 3ra Marcha a la Legislatura, el gobierno renovador se adelantó y desplegó su aparato para seguir insistiendo con el relato que los contribuyentes pagan pero del cual no participan. Mientras, en Posadas y en el resto de localidades, la agitación era total. En la capital provincial, a contramano del acto rentado, miles de docentes y vecinos de Posadas marcharon desde el acampe docente hasta el centro. La marcha se frenó unos buenos minutos en la fachada de Canal 12 y por supuesto la multitud le cantó unas cuantas verdades.
Quienes vivimos en Internet hace un par de décadas sabemos medir cómo viene la llamada calle online, para nosotros, el cyberespacio. Las redes sociales juegan un rol dentro del teatro de operaciones de la Renovación pero por suerte son cinco boludos que manejan un puñado de cuentas de trolls, sin contar por supuesto el ejercito de funcionarios públicos que spamea en todas las redes sociales que existan. Dentro de ese esquema muy berreta estuvo la alianza técnica con el equipo de Santiago Caputo, armador digital de Milei y poseedor de muchas cuentas de trolls pagas de Twitter con una enorme llegada en la red. Mediante algún llamado telefónico se habrá acordado pegarle a Lousteau y mencionarlo como armador del conflicto docente y policial en Misiones: todo bajo el paraguas del hashtag del 30MPorLaPaz.
Este proceso fue largo, y todos se fueron sumando en momentos distintos. Muchos están desde siempre, yo desde hace un rato. Eso hizo que las cosas maduraran. Recuerdo momentos donde se violentaban por el uso del “lenguaje inclusivo” o se horrorizaban si uno hablaba de “lucha popular” como si la docencia no fuera parte del gran campo popular que es el Pueblo Argentino. Docentes que ante al menor atisbo de criticar al gobierno nacional se rasgaban las vestiduras defendiendo no sé qué, luego de semanas de asambleas y lucha, cambiaban su forma de ver las cosas. ¡Colegas que antes no hablaban pero luego se apropiaban de la palabra y te hacían hervir la sangre con lo que contaban! Quizás otra de las victorias de esta gran lucha sea que hablar de política no sea un tema tabú, que no te persigan o cataloguen por querer pensarte como sujeto político y por ende, sujeto de derecho. ¿Cuántas veces he leído, o ustedes han vivenciado, que no se puede hablar de política con colegas? ¿Acaso enseñar un relato histórico como el misionerista, no es también hacer política pero de la mala? Quiero creer, esperanzado, que esto será un empoderamiento de las bases docentes. En el acampe han convivido las tendencias más distintas: peronistas independientes, militantes radicales, militantes de distintos partidos de la izquierda, ¡militantes del partido libertario o de Milei! No tengo ningún problema con militantes de ningún partido, porque para un argentino no hay nada mejor que otro argentino.
Aquí se ha sacudido el tablero, no cabe duda alguna. No por nada Lezcano en su discurso del 30 de mayo, habló ya de la próxima batalla: tirar abajo la Ley de Lemas. Mónica Gurina también lo mencionó en la asamblea que se realizó en Posadas, el 8 de junio. Ese mismo día, el gobierno cerró un acuerdo con la mesa de docentes autoconvocados, que hoy día son la mayoría en la provincia. “Fue un ejercicio de democracia directa” dijo Ruben Ortíz, del MPL. Y vaya que lo fue: para firmar ese acuerdo que ya todos conocemos, se tuvo que tener el visto bueno de todas las asambleas provinciales. Los y las docentes votaron, a mano alzada. Democracia directa en contraposición a los entreguistas de siempre. Evidentemente hay algo que está sucediendo y que seguirá sucediendo. La situación docente no finalizó. Nada está del todo cerrado. Hemos dado unos pasos enormes y mostrado una organización enorme. Han cargado mucho sobre nosotros y es tiempo que se reparta esa carga. La Ley de Lemas es una causa común que puede unir a todo el pueblo de Misiones. Nada se ha terminado, nada se ha dicho pero sin lugar a dudas, vox populi, vox dei y el pueblo ya ha hablado. Acuérdense también: los cobardes no hacen historia