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from cuentosdeunmundodescosido

La Ciudad

La Ciudad es sucia aunque barre la basura bajo la alfombra. La habitan los autos y la visitan las personas. Todos son turistas, salvo los que no pueden darse el lujo de serlo. La Ciudad tiene miedo, y se esconde detrás de una gruesa ,aunque invisible, muralla. Vive de espaldas al mundo, pero se cree el mundo todo. Fabrica un mundo a su imagen y semejanza , y a él le rinde culto. La Ciudad tiene tantos nombres que no tiene ninguno. Duerme con los ojos abiertos, y espera a su príncipe azul rodeada de proxenetas. Ha perdido la inocencia, pero de vez en cuando luce su máscara de ingenua. La Ciudad olvida cada día y premia a quienes la traicionan. Muchos le han jurado amor. Pocos han cumplido. Miente con su edad y destruye su propio rostro. Quiere ser joven por siempre, mientras se finge mayor. La Ciudad odia el fracaso. Ay del que caiga en ella, sin piedad será aplastado. Egoísta y quejosa, cree merecerlo todo sin dar nada a cambio. Resignada, la Ciudad juega a que no existe el mañana y apuesta contra cartas marcadas... Pero esa no es la única Ciudad. La Ciudad es también la de la memoria paciente, la de la justicia largamente buscada, la de la generosidad conmovedora, la del llanto agradecido a sus héroes y mártires... Esa Ciudad no está sola y la esperan...

 
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from soldanes

Manual de actualización doctrinaria cyberciruja

Cybercirujas

A principios de 2021 se publicó en gopher, en un e-zine y luego en el blog de Rebelion.digital el “Manifiesto Cyberciruja”, un texto fundacional dentro de la naciente Comunidad Organizada de Cybercirujas. En él, mediante un lenguaje de guerrilla y chabacano se exponían algunas de las ideas centrales que guían el hacktivismo de dicha grupalidad: la lucha contra la obsolescencia programada, la crítica hacia los oligarcas del dato, la defensa del software libre y la territorialización de las luchas tecnopolíticas de esta era. Considero que dicho documento, que además de rozar entre lo poético y lo bizarro, queda en cierto punto desfasado pero peor aún, termina siendo críptico para el lector promedio. El lenguaje utilizado, propio de la barricada de los manifiestos, logra el cometido de impactar, sí, pero partiendo de la base que vivimos en una sociedad que se jacta con orgullo de no entender de tecnología, gran parte del mensaje se pierde. Por otro lado, a raíz de los últimos acontecimientos, del advenimiento de la derecha libertaria, la compra de Twitter y los cambios en el algoritmo desde la llegada de Musk, el desembarco de Meta en el Fediverso y por supuesto, el crecimiento de Cybercirujas como espacio de militancia, hacen necesaria la actualización pero también la profundización teórica de estos y otros conceptos alcanzados por nuestro espacio.

Las discusiones que Cybercirujas plantea son esencialmente populares y territoriales. Nuestras acciones tienen que ver con vislumbrar un problema social y plantear soluciones comunitarias; en el camino, mostrar que la tecnología informática es una problemática social que debemos abordar. ¿Por qué damos por sentado que un celular debe durar entre dos y tres años hasta ser cambiado? ¿Qué hemos hecho para naturalizar que bebés estén enchufados a teléfonos móviles antes de saber siquiera hablar? ¿No es extraño que todos estemos enganchados en las mismas aplicaciones y consumiendo ingentes cantidades de publicidad dirigida?¿Acaso no está comprobado que la sobrexposición a las redes sociales daña nuestra psiquis? El tabaco y el alcohol dañan nuestra salud y el tejido social en general, por lo cual tienen regulaciones estatales. ¿Qué pasó con el enorme campo de acción de los oligarcas del dato? Lo que sucede, creemos desde Cybercirujas, es que al no haber una conciencia tecnológica, o mejor dicho, un “tecnoempoderamiento de la sociedad” no habrá jamás interés alguno en modificar esas conductas.

Para paliar esta situación buscamos generar este nuevo documento, esta pieza entre lo teórico y práctico, lo mundano y reflexivo, lo militante y lo utópico. El “Manual de Actualización Doctrinaria Cyberciruja” no es más que un compendio de textos, de ideas, de reflexiones y métodos de acción para quien quiera acercarse a una lectura crítica pero activa de la situación tecnopolítica actual. Hace 5 años venimos mencionando que no podemos ser meros espectadores pasivos de la realidad de cómputo que los oligarcas del dato imponen. Nuestro compromiso con dicha causa es cada vez mayor: la situación actual nos da la razón en la caracterización de guerrilla que hicimos en nuestro Manifiesto. El crecimiento de nuestra comunidad, que ha sido tanto anárquico como orgánico nos obliga a dar aun más pasos en pos de la concreción de un gran frente de hacktivistas de base territorial y para eso precisamos actualizarnos y generar más textos que den cuenta de nuestras acciones, inquietudes, teorías y marcos de acción.

Mucho se habla en el marco de la política argentina de la falta de renovación en cuanto a las luchas y las causas nacionales. ¿Cómo puede ser que no haya, en ninguna organización social, política o partido político nacional áreas encargadas de pensar, problematizar y teorizar en torno a la tecnopolítica? Ni siquiera el advenimiento del Presiduende le hace mella a la política tradicional. ¿Acaso no está más que claro que en la guerrilla discursiva de las redes, los oligarcas del dato, en este caso encarnados en Elon Musk, ponen todos sus fierros a disposición de una persona? Las guerras de propaganda, las pysops, las operaciones de prensa, la construcción de sentido, todo gira en torno a las autopistas del cyberespacio, de un cyberespacio vallado y delimitado por la ucronía de los magnates del dato. Nadie escapa a esa lógica, ni el más librepensante ni el mayor de los trolls: todos y todas estamos percudidos por cómo el algoritmo nos valida. Quién diga lo contrario, miente. La sobreexposición a estas formas de control social se paga caro. Entonces, si todos estamos inmersos, si todos tenemos cierta conciencia del problema, ¿por qué no se toman cartas en el asunto?

Falta una perspectiva tecnopolítica de nuestra realidad. Una propia. No una importada, de Europa, de Asia, de EEUU; no por ningunearlos, hay muchos que hace años vienen escribiendo al respecto, pero lo hacen desde el centro. Nosotros somos sudacas y la tecnología nos pega por otro lado. Mientras en EEUU o en Europa cambian sus computadoras cada 2 o 3 años para favorecer el consumismo, nosotros los estiramos hasta más no poder. Mientras en Europa aparecen legislaciones en torno a la utilización de cookies o sobre la interoperabilidad de los clientes de mensajería instantánea, acá es un terreno fértil para que las telcos y los oligarcas del data apliquen sus algoritmos sin ningún tipo de regulación. ¿O acaso alguien sabe qué hace el Boti del GCBA con la enorme masa de datos recopilados? Recuerden que dicho desarrollo fue en colaboración con Meta, cuando comenzaron a indagar en ese tipo de soluciones.

Ante la falta de una perspectiva tecnopolítica sudaca, latina y tercermundista, encontrarán ustedes en los siguientes artículos del “Manual de Actualización Doctrinaria Cyberciruja” distintas preguntas, respuestas, teorías y praxis sobre el quehacer tecnopolítico de los sudacas que habitamos el Sur Global. Desde la resistencia y la lucha, desde la organización y la militancia, desde el territorio y el cyberespacio, esperamos que este corpus sea la base para la construcción de una nueva teoría y práctica hacktivista que sirva para unir caminos y traccionar nuestras luchas.

 
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from Artilugios

Idealizar

Idealizar a las personas es una cosa dolorosa. Pienso en cómo idealizamos a las personas para no sufrir, pero a largo plazo eso nos hace sufrir más. Uno mira a la persona y dice: ¿con esta persona estaba compartiendo? y de repente, la persona resulta ser un ser extraño, como sacado de un libro, de alguna caricatura... yo no sé si es que vemos a las personas como son, o es que la distancia, el dolor, nos vuelven diferentes. La distancia también ayuda a mirar el cuadro completo... una de las grandes desventajas de la vida de pareja es que es muy fácil olvidarse de una misma.

Tenemos una noción de fracaso muy curiosa. Cuando hablamos de la vida, ¿realmente qué significa fracasar? Es una palabra muy fuerte. Es que al final vamos a fracasar en la vida porque vamos a morir. ¿No es ese el máximo fracaso? Pero pienso que pocas cosas son realmente un fracaso, porque todo eso que aprendimos de los procesos se quedan con nosotras, nos nutren, nos van guiando, nos dicen por donde sí y por donde no. Últimamente he estado comprando plantitas. Me he dado cuenta que algunas van muy lento, otras sólo abren una vez al año, algunas otras se marchitan sin saber uno bien porqué, pero dejan pequeñas raicitas que las transplantas y de repente ya nació una nueva plantita. Me ha pasado que luego nacen plantitas de la nada traídas por la sabiduría del viento.

Yo creo que en algunos aspectos somos similares. Entonces a veces podemos tardar mucho tiempo en abrir nuestros pétalos, o mucho tiempo en encontrar un propósito, pero luego vienen los cambios, llega el invierno y esos propósitos se marchitan y hay que prepararse para encontrar algo nuevo con que florecer, pero debemos esperar hasta que llegue la primavera, no podemos forzarla. Lo que quiero decir es que no es necesario forzarse a tener propósito. Entiendo que es doloroso, eso sí, y hay que sobrellevar ese dolor hasta que el sol caliente de nuevo el hermoso verde que nos rodea.

hace poco vi una de las películas nominadas al Oscar. Se llama “Días Perfectos”. La película es básicamente sobre un hombre que limpia baños en Tokyo -un trabajo que podríamos considerar poco digno para nuestras altas ambiciones de vida- y que simplemente encuentra placer en sus días con cosas muy sencillas. ¿no es acaso el propósito de la vida vivirla? ¿de dónde vienen estos mandatos de que todo el tiempo tenemos que estar haciendo cosas increíbles, fuera de serie, importantes? ¿acaso cuidar mis plantitas no es parte de vivir? ¿preparar una rica comida? lo que me dejó la película es que incluso en los días que nos sobrepasa el dolor, el llanto, la frustración, nuestros días son perfectos porque seguimos vivas, seguimos nutriendo lo que nos da vida, aliento, la gente que nos rodea... me ha dejado pensado mucho la película y me sigue reafirmando la necesidad de volver a lo esencial.

Entonces es normal que tus raíces se sientan solas. ¿Pero qué otras cosas vas a sembrar en tu pedacito de tierra? El placer de cocinar, la serenidad de ir en Uber, los consejos de tu madre y sus apapachos, esas nubes que a veces miras de reojo y te impresiona cuando la luz del sol les atraviesa... en estos días del viento de febrero nada más veo como los árboles bailan y se comunican y como me da pena no entender lo que se estarán diciendo.

después de haberme matado en y por el trabajo comprendí que la vida era algo más que un propósito, que los KPIs, que un gran proyecto y la adulación de las demás personas por mis logros. la vida, si lo vemos de cerca, es despertar con una respiración profunda, levantarse, caminar un poco, tomar ese delicioso café, llorar por quienes no están, extrañar su presencia, a veces soñarles, a veces sentir rabia y coraje hacia sus personas, salir, dejarse afectar por otras personas, en días hablar con una persona desconocida y explorar un poco de su pedacito de tierra, algunas raíces, ver que también esas otras personas están un poco marchitas o recién floreciendo de nuevo... la vida es eso, el proceso de estar vivas, de que plantas y animales nos encomienden su vida, de dejar que las personas que amamos nos encomienden algo de su vida y disfrutar eso, y en días sufrirlo y llorar y no querer levantarse.

en el mundo de las plantitas todo se transforma. y ese amor que tuviste ahora es una composta o un abono que no sabemos que cosas van a crecer ahí. y tal vez a veces te reproches de que no veas brotar nada de ahí, pero la composta está haciendo su trabajo. un día veremos que nace y nos contarás y volverá a florecer algo por ahí. ahora sólo queda esperar con tus hojas marchitas a que llegue el sol. el sol siempre sale, tarde o temprano, pero no a nuestros ritmos, sino a los ritmos del mundo: escuchar, navegar, estar preparadas, es lo poco que podemos hacer. la confusión es incómoda, pero no es mala, es un proceso de reorganización interna.

Sé que no es fácil. Pero podemos encontrar un tiempo para encomendarnos nuestros dolores un ratito con un poco de café o té y dejar que la otra siembre algo por ahí, y ver que sale: nunca se sabe. De sorpresa aparecieron unas cebollitas por ahí, fue tremendo.

Mastodon @guru@todon.eu

 
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from cuentosdeunmundodescosido

Los ladrones de sueños

Todo comenzó lentamente. Venían de noche, sin que nadie lo notase y se robaban los sueños. Nadie se dio cuenta, nadie excepto Casandra. Al día siguiente las personas afectadas lucían cansadas y agresivas… Ella trató de advertirles contando lo que había descubierto pero nadie le creyó. La trataron de loca. Atribuyeron el mal humor a cuestiones personales, y el cansancio a pereza. Los afectados aumentaron, y la indiferencia por el prójimo y la competitividad fueron los síntomas principales. Finalmente todos resultaron afectados, y fue entonces cuando ellos se mostraron. Llegaron un día y se apoderaron de todas las empresas y del gobierno. Vendieron sus activos a compradores ignotos y destruyeron lo que no podían vender . Mientras tanto, les decían a la gente que esa era la prosperidad y la libertad. Los compradores también se dedicaron a destruir lo recibido, y cuando no quedó nada por destruir se fueron. Los recién llegados también se marcharon, prometiendo volver cuando “fueran más eficientes”, diciéndose por lo bajo que eso nunca ocurriría porque eran inviables. Sólo Casandra los escuchó, pero esta vez no dijo nada. Ya no le importaba…

 
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from cuentosdeunmundodescosido

Un evento desafortunado

Érase una vez un mundo sin magia... A pesar de las distintas generaciones que nacieron y murieron soñando con la magia, ella nunca había tocado aquel lejano rincón de ese universo olvidado. Un universo olvidado, apartado y dejado sin supervisión, por guardianes que desdeñaban la existencia de un mundo ajeno a la magia. Tal vez por eso no se descubrió lo sucedido hasta que fue demasiado tarde. Una pluma mágica cayó en un rincón del tercer planeta de una estrella,una de tantas en su galaxia. Y un ser humano, habitante de dicho planeta, la tomó. Y la usó para escribir historias. Sus historias se hicieron realidad y pronto el caos reinó en el multiverso. Porque sus historias habían destruido la esperanza, e invocado a la nada y al olvido, las fuerzas que todo lo devoran, en un intento fallido de reemplazar a un personaje muerto que era antipático y que había matado por eso. Nadie en el multiverso estaba a salvo. El hombre, un anciano aparentemente inofensivo, nunca supo de las consecuencias de sus actos. Murió pacíficamente en su lecho, rodeado de sus seres queridos, mientras el multiverso era progresivamente consumido por la nada y el olvido. Ni siquiera su universo se salvaría al final ...

 
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from Why choose Mastodon and why not.

Why you should choose Mastodon. Everything you need to know.

1) You can federate or not Federate and rest assured where ever you land at, the familiar ui will forever stay.

You can join any server/instance with any focused topic you want. It doesn't matter how many users are eon there as you can federate. If you don't want to federate and rather stay locked into just one local server you can do that too, but in that case user count does matter more, if you want activity and some amount of interaction and variety. No matter what server you decide to join the UI of Mastodon will always be available. There's no such one server that hosts all the messages on Mastodon that we all relief on it all is built up on from many smaller servers adding up to the bigger Fediverse. There is also no restricted license and corporate agenda keeping people from keeping the UI they once loved alive. Struggles many people had to put with with regards to other types of licenses.

  1. Despite using the same UI, each Mastodon server-instance has it's own personality, moderation practices, standards, exceptions and Morals.

Some servers even have multiple versions of the same server. Like on Sakurajima, an anime focused server ironically named after a volcano. They might have a version for Mastodon, Elk, or even Sharkey. Some of these just use a different web ui for Mastodon, others are their own platform entirely but still Federate with Mastodon.

Instance hosts have their own priorities and rules. Some aim for care and treating users with attention and respect, others follow the Mastodon covenant, others don't and risk being filled with.. not the nicest of people. Some servers might have standards like requiring new users to have pfps or get their account frozen untill problems resolved, or risk being permanently or temp. banned.

Find where you feel at home at on Mastodon.

Why not choose Mastodon.

It is different form regular social media platforms and can be challenging for some to get use to.

 
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from Spammers on Mastodon?

There seems like there have been spam waves on Mastodon lately. Trolls that just got nothing to do but stir up troubles with allegedly innocent Mastodon instances that are hosted by independent hosts.

What do spammers do? Unlike trolls who come in to have real conversations but in a way to stir up drama, spammers will join a Mastodon server and just spam post the servers.

What Mastodon instance owners can try to defend from spam-

Servers with instant signup policies face the greatest server overload risks particularly from spammers, if they don't put in security measures such as setting manual review sign up, banning throw away email addresses (scammer tend to use), or setting bot checks.

Lesser known servers luckily remain the least affected by bots. If your server isn't listed on the official Mastodon instance page for finding an instance to join you may be less likely of encountering spammers in your server. This is because if it's on an alternative Mastodon instance search tool but not on the official, most people won't see your Mastodon instance as easily and be able to join it if they never find it.

Spammers must be stopped. Surely you wouldn't spam infesting your server as a host or even- a user.

What users can do.

If you notice a spammer on the local server you are on, report the spamming account to the servers owners and moderators if they don't know about it yet. After that, the user can just block that specific spammer and you won't see from them again. Atleast not that account. If spammers are rampant on your instance the owner might have to make drastic changes to how it handles new account signups.

Rob200- I hope this has given insight, and clarification to the whole situation revolving around spammers, and if it has impacted you, open signups might be the main culprit or if it's on popular search tools like the default Mastodon sign up process.

 
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from soldanes

Cinco años de cybercirujeo

EncuentroFederal

A fines de diciembre de 2018, estando ya de vacaciones escolares y viviendo en un palacio de 27 m² en pleno Congreso contemplé una situación que me pareció horrorosa. Salía del ascensor y delante mio una vecina del edificio se iba con un gabinete entre las manos: vi como ella simplemente soltaba la máquina y la dejaba caer en la vereda con el estruendo propio de la chapa noventosa de una buena computadora de formato horizontal. Demoré la llegada a lo de mi amigo para levantar ese cacharro, que resultó ser una gloriosa 486, muy parecida a la primera compu que hubo en casa. Lamentablemente, el HDD no andaba y no tenía otro para probar. Pero bastaron solo unos días para que consiga el repuesto: las grandes urbes son un cementerio de basura electrónica que se apila, se oxida y se desguasa a la vista de todos.

Con un disco y más RAM cirujeada pude revivir esa 486, ponerle un D.O.S, instalarle DOOM y un par de juegos más de la época. Eso me hizo pensar que tal vez podríamos sumar retrocomputadoras rescatadas de la basura a los eventos que se venían haciendo en el Teatro Mandril. A mi amigo Herni le copó mucho la idea y supongo que entre charlas, birras y arcades surgió el nombre “cybercirujas”, una conjunción de dos términos maravillosos: el cirujeo clásico de la Argentina más el concepto cyber con “y”, no con “i”, ya que no solo refiere al concepto de “cyber”, esos espacios de socialización de la Internet y los videojuegos post 2000s sino también mezcla obviamente los conceptos de cyberpunk y cyberespacio. Así fue que en alguna Muere Monstruo Muere Monstruo Muere de enero o febrero del 2019 apareció por primera vez la idea de Cybercirujas’Club, un espacio donde socializar tu retrotecnología alejada completamente del concepto de mercantalización de lo antiguo y el rescate de equipos que pudieran seguir batallando en uno de los frentes más bastardeados por el sistema capitalista: la búsqueda del ocio.

Durante ese 2019 nos fuimos sumando a movidas en la Muere Monstruo Muere, así fue que conocí a Vlas y a Zelmar, quienes en una fecha montaron un nextcloud (una nube como google drive) al cual podías acceder desde un wifi y te permitía descargar software y libros piratas. En paralelo, venía indagando en la movida de selfhosting y puntualmente en la reutlización de equipos antiguos para brindar servicios web. Me hice de una Mac Mini G4 y una i5 de 3ra generación en el cual monté distintas aplicaciones para satisfacer algunas necesidades de cómputo y no depender de los servicios de Google u otros. Se iba gestando, de esta manera, una forma de pensar un hacktivismo, una militancia tecnopolítica que cuestionaba los hábitos computacionales que teníamos naturalizados. Fui conociendo así a distintas personas en el cyberespacio que pensaban y accionaban parecido. Proyectos como Disroot, que ofrece servicios de mail y nube sin trackeo ni robo de información, o también Undernet.uy, en menor escala pero también de forma completamente autogestiva y cyberciruja. Ese año también tuve la suerte de participar del documental “Videojuegos sobre ruedas”: viajamos hacia Córdoba y allí pude conocer en persona a mi actual amigo ̣Nicolás Wolovick, cyberciruja y computologo.

Nico es docente y al igual que yo, militante a ultranza del software libre. Estos dos hechos hicieron que durante la pandemia del 2020 nos preguntemos muchas cosas. ¿Qué pasa con nuestros alumnos o conocidos que necesitan una computadora para trabajar y/o estudiar en este contexto?¿Cómo que tienen una compu pero no la pueden usar porque el sistema no responde?¿Por qué tenemos conocidos con laptops o PC’s usables cajoneadas sin usar? Ambos, él desde Córdoba, yo desde CABA, comenzamos a ver cómo colaborar con quiénes precisaban equipos y, además, hacernos de repuestos o de desguaces, ya sea porque los encontrábamos en la calle o porque nos los hacían llegar. Así fue que aquella idea de Cybercirujas, que surgió puramente desde el ocio, luego se encaminó hacia las ideas del selfhosting y la soberanía de cómputo, finalmente terminó sumando una militancia territorial que aunaba el derecho a reparar y la lucha por disminuir brecha digital. Todo esto hizo que durante ese año diésemos unas charlas en YouTube, organicemos el grupo de Telegram y comenzáramos, ahora sí, a gestar una verdadera Comunidad Organizada.

Como se habrán dado cuenta, la idea de Cybercirujas fue creciendo muy rápidamente y sin demasiada organicidad. Muchos medios se hicieron eco de nuestras acciones y así más gente se fue enterando. Nico desde Córdoba fue juntando gente, yo desde CABA, y luego se fueron sumando gente de Rosario, Santa Fe y de distintas partes siempre bajo un mismo paraguas: la lucha contra la obsolescencia programada como un puntal político, pero también, la experimentación tecnológica y la conquista del ocio en nuestros eventos de El Club del Cybercirujeo.

Para nosotros la obsolescencia programada no consiste solamente en reparar una computadora para darle sobre vida, sino más bien es el basamento para desplegar muchas ideas que teníamos dando vueltas. El mercado del cómputo es el más redituable del mundo: si en el siglo XX los dueños del globo eran los industriales, hoy lo son los oligarcas del dato encarnados en figuras como Elon Musk o Jeff Bezos. Estos tecnocratas manejan la vida digital de miles de millones de personas en el globo y son quienes dictan cómo tienen que ser los dispositivos que navegan esas redes de datos privadas. Hay un circulo vicioso entre prestadoras de software y fabricantes de hardware, en las cuales todas ganan menos los consumidores. Tampoco gana nuestro planeta que debe soportar un nivel de extractivismo y depredación brutal para poder mantener un modelo de “úselo y tírelo”. Es por eso que Cybercirujas se transformó, indefectiblemente, en un espacio de accionar completamente político. Arreglar una computadora o juntarse con amigos a reparar algo no es, necesariamente, una acción cyberciruja. Cybercirujas plantea mostrar lo político dentro de la tecnología: que tengamos que cambiar de celular cada 2 o 3 años, que sean las mujeres quienes más se acercan a pedirnos equipos, que encontremos computadoras funcionales en basurales, que la sociedad naturalice el espionaje o el monopolio de servicios informáticos, que no polemicemos sobre la tecnología, que no veamos el descalabro ecológico que genera el mercado de celulares; todo eso y mucho más dan cuenta de la acción política de cybercirujas.

Mapa

En estos cinco años hemos crecido como comunidad enormemente. Hemos entregado cientos de computadoras. Hay células cybercirujas actuando en el territorio de CABA, La Plata, Rosario, Santa Fe, Córdoba, Posadas, se está gestando una en Bariloche y cada tanto nos escriben para sumarse en otras partes del país. Logramos hacer nuestro 1er Encuentro Federal. Nos hemos posicionado como referentes dentro del hacktivismo territorial en la región. El motor de todo este movimiento no es otro más que el tecnoempoderamiento de la sociedad civil. Siempre hablamos con Nico que debemos desterrar para siempre el “no entiendo de computadoras”. No se trata de ser un hacker, se trata de comprender el mundo en que vivimos. Recién ahora con el ascenso del Presiduende, que fue ampliamente favorecido por el gran oligarca del dato Elon Musk, muchos comienzan a caer en la cuenta de la importancia de cuestionar los sistemas de cómputo, de dejar de naturalizar todo lo relativo a la tecnología. Quienes venimos del software libre hace mucho tiempo estamos cuestionando estas cosas, pero es cierto que el mundo linxuero siempre quedó relegado a un nicho cerrado y bastante tóxico.

Cybercirujas busca todo lo contrario. Necesitamos que la sociedad civil se tecnoempodere. Precisamos que se hagan carne propia los debates tecnológicos, es urgente que dejemos de naturalizar todas esas cosas y es una obligación moral de parte de quienes tenemos ese conocimiento, bajarlo a las bases, militarlo en el territorio de la forma que sea. El mundo del software libre y sus comunidades tradicionales quedaron estancadas: debemos buscar nuevas formas de territorializar estos debates. Cybercirujas lo encontró de una manera muy simple: reducción de la brecha digital mediante el derecho a reparar empleado por una Comunidad Organizada pero sin desligar el derecho al ocio, porque los eventos festivos y nocturnos que hacemos no solo son un laboratorio de experimentación tecnológica sino también son parte del derecho a ser felices. Así que ya saben… cybercirujas del mundo, ¡uníos! Y si necesitaban una excusa para brindar hoy, ya la tienen. Feliz cumpleaños, querida comunidad.

 
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from zylog

#Zylog Somos muchos, somos pocos. Acá estamos, empujando. Nos morimos, nos matan. Acá estamos, Luchando. Nos engañan, Nos mienten. Acá estamos, sobreviviendo.

Que es Zylog, literalmente, es un chip de sonido de los años 70. Que es zylog. Es un proyecto independiente, de noise música, generada con softlibre. Pero de a poco se esta transformando, en algo mas que solo música, sobretodo relacionado con el softlibre. Luchando para que esto se de a conocer fuera de las bigtech.

Saludos.

 
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from Bajo las estrellas

Esta noche comienza algo. Difuso e incierto, como la propia inspiración que hoy encuentro. Te miro. Te observo. Entrecierro los ojos para intentar recibir alguna señal. Algo de luz. Pero lo veo no es la oscuridad que te caracteriza. Ni tampoco esos lunares centelleantes que ocupan tu inmensidad. Solo hay gris. Sin forma ni expresión. Solo un manto grisáceo y difuminado que te oculta. Espero que no tarde en precipitarse entre gotas. O que navegue lejos hasta desaparecer, de manera que puedas volver a lucir como de costumbre, a animar a tantos a perderse para encontrarse.

 
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from Joshi - Bitácora de aprendizajes

Programita para valorar seguridad de contraseña | POO

Sigamos sufriendo con POO. La idea que se me ocurrió hacer esta vez es un programa que le pida al usuario su contraseña, y le responda que el nivel de seguridad de esta. Mis criterios de evaluación serán muy básicos.

Planeemos nuestro programa:

  1. Defino clase como HowSecurePass
  2. ¿Que variables de instancia crearé para el constructor? Se me ocurren las siguientes:
    • un array vacío para guardar la contraseña del usuario (cada elemento del array será un elemento de la contraseña)
    • @esLetra para almacenar el número de elementos de la contraseña que sean letras.
    • @esNumero para almacenar el número de elementos de la contraseña que sean números.
    • @esSimbolo para almacenar el número de elementos de la contraseña que sean símbolos
    • @calificacion Donde guardaré la ponderación de puntos que evalúan que tan segura es la contraseña
  3. Método para pedirle la contraseña al usuario, y guardarla en la variable userPass
  4. Método para evaluar la seguridad de la contraseña del usuario:
    1. Primero de pasar el string de la contraseña que metió al usuario al array
    2. Después, como primer rasgo, evaluaremos la longitud de la contraseña.
    3. inmediatamente procederemos a evaluar los elementos de la contraseña convertida en array:
      • Si el elemento es una letra, @esLetra aumenta 1
      • Si el elemento es un número, @esNumero aumenta 1
      • Si el elemento es un símbolo, @esSimbolo aumenta 1
  5. Imprimimos calificación y definimos un mensaje de acuerdo a la calificación obtenida:
    • Si el puntaje es 5, Tu contraseña es completamente segura
    • Si el puntaje está entre 2 y 4, Debes mejorar la seguridad de tu contraseña
    • Si es menor a 2, ¡Cambia esa contraseña!

Desarrollemos nuestro programa:

class HowSecurePass
	# Creando mi constructor con las siguientes variables
	def initialize
		@evaluatePass=[]
		@esLetra = 0
		@esNumero = 0
		@esSimbolo = 0
		@calificacion = 0
	end
	
	# Defino un método para recibir la contraseña del usuario
	def userPass
		print "Dame tu contraseña "
		gets.chomp
	end
	
	
	#Método para evaluar seguridad de la contraseña
	def evaluator(userPass)
		# Pasar el string de la contraseña al array @evaluatePass
		@evaluatePass = userPass.chars # El método chars se encarga de hacer el trabajito de la conversión ^^'
		puts @evaluatePass
		
		=begin
		 Para no hacerme bolas, la variable contarCaracteres guarda la contraseña
		 en string para poder contar el número de elementos, ahorita
		  que lo pienso, pude simplemente contar los elementos del array... Duuuuh!!
		=end
		contarCaracteres = userPass
		
		# Evaluamos la longitud de la contraseña
		case contarCaracteres.length
		when 9..Float::INFINITY
			puts "Longitud adecuada"
			@calificacion += 2
		when 5..7
			puts "Podrías hacerla mas larga"
			@calificacion += 1
		else
			puts "LONGITUD INADECUADA"
		end
		
		# Que cosa tan hermosa es el case, ni yo me lo creo, es muy simple de entender y trabajar.
		
		#Evaluamos los elementos que componen la contraseña
		# NOTA MENTAL: APRENDER REGEX
		# Para hacerlo usaremos each do, un ciclo iterativo para ir recorriendo cada elemento de nuestro array
		@evaluatePass.each do |elemento|
		if elemento.match?(/[a-zA-Z]/) # Verifica si el elemento es una letra 
			@esLetra += 1
		elsif elemento.match?(/\d/) # Verifica si el elemento es un dígito
			@esNumero += 1
		else # Si no es una letra ni un número, se considera un símbolo
			@esSimbolo += 1
		end
		
		end
		
		# Trabajamos con los puntajes y hacemos los comentarios correspondientes
		
		puts "Tu contraseña tiene letras" if @esLetra > 0; @calificacion += 1 if @esLetra > 0
		puts "Tu contraseña tiene numeros" if @esNumero > 0; @calificacion += 1 if @esNumero > 0
		puts "Tu contraseña tiene simbolos" if @esSimbolo > 0; @calificacion += 1 if @esSimbolo > 0

# ¡Pero que hermosa forma de hacer los IF's! Ruby permite  poner primero la expresión y luego el if, como si fuera una oración hablada "Escribe esto si pasa esto" eso es genial, el ";" permite hacer un salto de line invisible para escribir la siguiente linea de código en la linea actual. 



		# Damos calificación
		print "Tienes #{@calificacion} de calificación, por lo tanto creemos que "
		
		case @calificacion
		when 5 then puts "TU CONTRASEÑA ES COMPLETAMENTE SEGURA"
		when 2..4 then puts "DEBES MEJORAR LA SEGURIDAD DE TU CONTRASEÑA"
		else puts "CAMBIA ESA CONTRASEÑA YA!!"
		end
end


end

#Ya creamos nuestro molde, ahora creemos el objeto particular

nuevaContra= HowSecurePass.new
evaluar = nuevaContra.userPass
nuevaContra.evaluator(evaluar)

Me siento satisfecho, no sé aún que tan bien he aplicado la POO en este ejercicio pero siento que he progresado.

NOTA MENTAL: Procuraré entrenar mas arduamente para mejorar mis habilidades de programación ^^'

 
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from Un hombre lobo madrileño en Toledo

Nada

Cuando la humanidad despertó aquel día, el Sol no apareció en el horizonte.

Durante los primeros minutos nadie le dio demasiada importancia. Todos estaban muy ocupados preparándose para sus trabajos y sus vidas, pero las horas pasaban y el cielo no se iluminaba. Entonces comenzaron a preocuparse. La gente miraba sus relojes y los agitaban junto a su oído, pensando si acaso estarían estropeados, pero el Sol continuaba sin salir.

Científicos de todo el mundo estudiaron el fenómeno, y cuando obtuvieron las imágenes de los satélites que circundaban la Tierra advirtieron con estupor que el Sol había desaparecido. No había rastro de él por ninguna parte. Se registró hasta el último rincón del sistema solar recurriendo a los telescopios más potentes, pero el resultado siempre fue el mismo.

El Sol, sencillamente, se había esfumado.

Los primeros signos de la falta de luz y calor fueron visibles muy pronto. Las personas estaban más irritables. Los animales comenzaron a alterar su comportamiento, y las cosechas se resintieron. En los países más septentrionales la gente que no tenía recursos comenzó a morir de frío.

Pero la humanidad era fuerte, y luchó por sobreponerse a la adversidad. Las mentes más brillantes del planeta colaboraron entre sí para tratar de revertir la situación. Se dejaron a un lado las diferencias, las guerras y conflictos se olvidaron. En solo unos meses crearon un ingenio nuclear capaz de emular al Sol mediante una batería atómica de larga duración. Lo llamaron Sol-1. El lanzamiento, coordinado entre varios países, fue un éxito. Cuando el artefacto alcanzó una órbita estable alrededor de la Tierra entró en funcionamiento, y comenzó a proporcionar luz y calor a los seres humanos, creando un ciclo similar al del Sol. La humanidad lo había conseguido.

Una semana después, la Luna desapareció del cielo.

Después de la experiencia anterior los científicos ya no intentaron averiguar lo que ocurría. No había tiempo. Las mareas, privada la Tierra también de la gravedad del Sol, desaparecieron, y con ellas el transporte de nutrientes y microorganismos del que dependían las formas de vida marinas. Sin la Luna actuando como estabilizador, la Tierra comenzó a inclinarse perezosamente sobre su eje, lo que acabaría teniendo resultados catastróficos.

Pero la humanidad, una vez más, respondió con determinación. Habían superado la desaparición del Sol, y sin duda también lo harían con la de la Luna. En distintas factorías del planeta comenzaron a construirse módulos independientes, que al unirse formarían un satélite artificial que generase una atracción gravitatoria equivalente a la de la vieja Luna. Las distintas partes se construyeron en tiempo récord, y fueron enviadas al espacio por separado. Allí, un equipo de astronautas de varias naciones ensamblaron Luna-1. El proceso fue un éxito, y una vez que el nuevo satélite comenzó a orbitar alrededor de la Tierra, en perfecta sincronía con Sol-1, la situación en el planeta volvió a estabilizarse.

El tiempo transcurrió, y los humanos olvidaron lo que había ocurrido. Tenían un nuevo Sol y una nueva Luna que les permitían seguir con sus apacibles vidas. Pero la ciencia, una vez superada la crisis, continuó buscando respuestas. Se utilizaron los telescopios más avanzados de la Tierra para otear el espacio exterior, y los científicos observaron con pasmo que se estaba empezando a encoger. A encoger no, pensaron después. A desaparecer. Las constelaciones se esfumaban una tras otra, dejando solo un espacio negro en su lugar. Los planetas, las estrellas y los cometas eran reemplazados por la oscuridad.

Cuando se hizo público el descubrimiento la humanidad entró en pánico. Habían superado la desaparición del Sol y la Luna, pero esto era demasiado. El extraño fenómeno alcanzó el borde del sistema solar. Plutón, Neptuno y Urano dejaron de existir de un día para otro. El resto de los compañeros de la Tierra durante eones siguió pronto su camino. Solo quedó la Tierra, esta vez sí en el centro del universo. Cuando desaparecieron los satélites de comunicaciones estalló el caos. La gente comenzó a reunirse en grupos aleatorios, buscando compañía y refugio ante el incierto desenlace que se abría ante ellos. Luna-1 fue engullida por la oscuridad, seguida por Sol-1, lo que dejó al planeta sumido en una opresiva oscuridad. La Estación Espacial Internacional se evaporó, llevándose consigo las primeras vidas humanas que el extraño fenómeno se cobraba. En la esfera azul que había sido hogar de la humanidad durante tanto tiempo ahora se guardaba un silencio expectante. Todos miraban al cielo, pensando qué habrían hecho mal, en qué se habrían equivocado. Rezando por tener otra oportunidad para hacer las cosas de otra manera, para tratar al planeta como el hogar que siempre fue.

Y entonces desapareció la Tierra, y solo quedó la nada más absoluta.

 
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from El blog de un Absolute Beginner

008 - Migración de iOS a Android, 1 - Antecedentes

008

Migración de iOS a Android, 1 — Antecedentes

El pasado 4 de enero de 2024, tras la escucha de un episodio especial del pódcast “Applelianos” titulado Apple controla tu iPhone, tuve una gran revelación: de pronto sentí que me encontraba en un punto de no retorno en mi relación con Apple.

Todos sabemos que el ecosistema de Apple es uno de los engranajes más perfectos que existen en el mundillo tecnológico. Gracias a una minuciosa integración de sus dispositivos y su software con iCloud (su servicio de almacenamiento en la “nube”), Apple ofrece una comodidad y una productividad soñadas por muchas personas que, cuando emplean un dispositivo electrónico, quieren que todo funcione y que nada les arruine su experiencia de entretenimiento o de trabajo. Desde los tiempos de Steve Jobs y del primer Macintosh (enero de 1984), los productos y servicios de Apple siempre han estado dirigidos a dar la mejor experiencia de usuario, de manera que este no tenga la necesidad de saber cómo funcionan por dentro el hardware o el software de una computadora o de cualquier otro dispositivo electrónico, desde el Macintosh hasta las Vision Pro.

Apple “cuida” (o más bien, monitorea) la experiencia del usuario hasta el punto de anular su capacidad de decidir lo que es mejor para él: la compañía decide por él y se adelanta a sus necesidades, y en verdad el usuario se suele sentir satisfecho con las decisiones que Apple toma por él. En tiempos de Steve Jobs (anterior CEO de Apple), se decía que él sabía de antemano lo que el usuario necesitaba y, por eso, los nuevos productos de Apple siempre eran un éxito de ventas. De hecho, muchos de esos usuarios son conscientes de ello y aceptan de buen grado que Apple imponga sus propias normas en el uso de los dispositivos de su marca. Es lo más parecido a lo que coloquialmente se llama “pactar con el diablo”.

Mi primer contacto con Apple se remonta a principios del año 2016. Por aquel entonces, yo era usuario de un Samsung Galaxy S3, y un buen día la batería del móvil empezó a fallar estrepitosamente. Un dato curioso es que la batería de ese modelo de Samsung aún se podía extraer y sustituir por otra. Ante la posibilidad de comprar una nueva batería, decidí que era hora de cambiar de móvil y dar el gran salto a iPhone. La diferencia de precio era considerable, pero había echado el ojo a un modelo antiguo que vendían en la tienda k-tuin a precio rebajado: un iPhone 5S de 2013, con un procesador de 64 bits, 32GB de almacenamiento y, en mi opinión, uno de los mejores diseños históricos del iPhone.

Al adquirir un iPhone y entrar en el mundillo de Apple, sentí como que estaba jugando en una liga más avanzada, que estaba en otro nivel muy por encima de los demás dispositivos móviles de Android. Los podía mirar por encima del hombro y quedarme tan ancho. En esa época, la brecha entre Apple y el resto de competidores era considerable, y Android todavía era un sistema operativo claramente inferior a iOS. A partir de ese momento, como ha pasado a tantos otros usuarios de Apple, empecé a entrar poco a poco en su ecosistema: en 2018 me compré un iPhone Xr; en 2019, un iPad de 6a generación (2018); en 2020, unos AirPods de 2a generación (2019); en 2021, el Apple Watch SE; y en 2022, el MacBook Air con M1 (2020). En 2022 ya estaba metido de lleno en el ecosistema de Apple, aunque me faltaban algunos productos minoritarios como el Apple TV, el HomePod o los AirTags.

Durante estos 8 años como propietario de productos de Apple he podido descubrir cómo es la política de la compañía en muchos aspectos de la producción, venta y posventa. El punto más importante ha sido la constatación de que no poseo los artículos de Apple que compré (de ahí la cursiva de la palabra “propietario”) y de que estoy en manos de las decisiones arbitrarias (cada vez lo son más) de Apple. Os pondré varios ejemplos:

a) Si compras un iPhone, un iPad o un MacBook, ten en cuenta que Apple controla todo su software y hardware a través de las actualizaciones. Apple puede hacer que cualquier elemento del hardware deje de funcionar, así como descontinuar o desinstalar cualquier aplicación que hayas instalado previamente en tu dispositivo.

b) Si compras música o películas en la tienda de Apple, puede darse el caso de que alguno de esos artículos desaparezca repentinamente del catálogo y que no puedas volver a disfrutarlo. Hace unos años Amazon hizo algo semejante al retirar ciertos libros de la tienda Kindle (su lector de libros electrónico). Además, su disfrute tiene que ser obligatoriamente en un dispositivo o plataforma de Apple. Ya no es como comprar un disco de música o una película en cedé y reproducirlo donde quieras y cuando quieras. Por supuesto,

c) Si tu dispositivo se estropea y debes repararlo, no puedes ir libremente a cualquier tienda de reparaciones sin perder instantáneamente la garantía de reparación de Apple. Si decides ir a un técnico autorizado, cualquier mínima reparación te puede costar un ojo de la cara. Para que las reparaciones te cuesten menos, debes contratar un seguro llamado Apple Care cuando compras el dispositivo. Gran parte de la seguridad que brinda Apple a sus usuarios está basada en hacerte pagar más por todo, a veces sin razón aparente.

d) Los productos de Apple son el ejemplo más claro de obsolescencia programada porque todo está preparado para que el nuevo modelo de iPhone, de iPad o de MacBook sea más deseable y atractivo, a pesar de que sus capacidades sean similares a las del que ya tienes. En muchas ocasiones los usuarios de Apple se ven obligados a comprar un nuevo dispositivo porque uno de los componentes de hardware no funciona y el servicio técnico no está dispuesto a repararlo o sustituirlo, o bien te ofrece hacerlo por un precio excesivo.

e) Los dispositivos de Apple están diseñados para que sea muy difícil (si no imposible) repararlos sin pasar por un servicio técnico oficial, lo cual implica un sobrecoste a veces inasumible o simplemente superior al del precio del propio dispositivo. Además, todos los componentes de Apple tienen su número de serie que es analizado por el software cada vez que arranca, de manera que, si se detecta un componente nuevo que no sea oficial, el dispositivo puede dejar de funcionar total o parcialmente. La reparabilidad de estos dispositivos es casi nula, salvo que solicites a la compañía el préstamo de un kit de reparación de Apple que, para más inri, te supone adelantar una suma de dinero considerable para asegurar su devolución una vez finalizado el plazo de tiempo que dure la reparación. Todo ello, a pesar del compromiso oficial de Apple de reducir a la mínima expresión para 2030 su huella de carbono en el proceso de producción, venta y posventa de sus productos. Ellos son los que deciden si un producto es reparable, o si no lo es y tienes que cambiarlo por uno nuevo. Incluso te ofrecen una pequeña suma de dinero por tu viejo dispositivo para así poder reciclar sus piezas y reutilizar los materiales en la fabricación de nuevos productos. Todo ello conforma una curiosa manera de “cuidar” del medio ambiente.

Esa política de Apple de cara a la sostenibilidad, la privacidad y el “ecologismo” (entendido de una manera muy particular) al final te hace reflexionar sobre tu forma de pensar y de actuar cuando empleas productos de Apple, sobre aquellas decisiones con las que no estás de acuerdo y sobre si vale la pena seguir en el ecosistema pagando un precio tan alto económica y éticamente. Entonces, un día decides que la solución no es esquivar esas incongruencias, sino apartarlas de tu camino para siempre. Es por eso que he decidido romper con el ecosistema de Apple y pasarme a Android como primer paso. No obstante, no me quiero pasar a Android de la mano de Google, lo cual sería una metedura de pata. Quiero pasarme a una variante de Android que no emplee y no dependa de los servicios de Google, es decir, un Android 'desgoogleizado' (ungoogled Android), como puede ser el sistema operativo /e/OS de la e Foundation. Además, el móvil elegido sería el Fairphone 5, de la marca Fairphone, que fabrica los teléfonos móviles más reparables del mundo, con una nota de 10/10 en reparabilidad según iFixit, empresa estadounidense especialista en la reparación de dispositivos.

Espero que os haya gustado el aperitivo. Esto no ha hecho más que comenzar.

 
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